Cecilia y Allegra en el lactario de Tribunales I
¡Aplaudo esta iniciativa que concilia trabajo y familia! Particularmente para mí, fue muy difícil retomar mis tareas laborales, pues me preocupaba mucho cómo se iba a alimentar mi hija –ella no agarraba la mamadera pese a todos los intentos que hacíamos, incluso recurrimos a una licenciada que se dedica a la estimulación temprana en aras de encontrar herramientas para lograr dicho cometido-. Por ello, esta solución que me brindó la institución (amamantar en un espacio limpio y acondicionado durante mi jornada laboral) fue una tranquilidad para mí y toda mi familia.
Orgullosa y feliz que el poder judicial implemente este tipo de iniciativas. Espero que otros espacios públicos y privados lo imiten.
¡Gracias! Cecilia
Es de suma utilidad, y en un ámbito confortable, privado y distendido lo cual ayuda a que las mamas que trabajamos nos sintamos cómodas.
Julia
Soy empleada de tribunales II, y les quería agradecer por el espacio brindado para la lactancia. Tengo una hija de 23 meses, quien todavía toma leche materna, una experiencia maravillosa y muy saludable para mi hijita. Una de las cosas que me ayudaron en este proceso es contar con un espacio en el ámbito laboral para dar de mamar y para la extracción de la leche. Por ello les quería dar las gracias y también por la difusión de la importancia de la lactancia materna.
Paula